Gusanos Del Corazón En Humanos: Cómo Identificarlos

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Gusanos Del Corazón En Humanos: Cómo Identificarlos
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Vídeo: ¿Cómo prevenir la enfermedad del parásito del corazón? 2024, Marzo
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Es bien sabido que el hábitat favorito de los helmintos son los intestinos de humanos o animales. Sin embargo, existen gusanos extraintestinales que pueden parasitar en otros órganos de una persona o animal: pulmones, vasos sanguíneos, músculos, cerebro y corazón. Los helmintos que parasitan el corazón se denominan dirofilarias o, como se les llama popularmente, dirofilarias.

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Contenido

  1. Que son las dirofilarias
  2. Ciclo de vida de los gusanos del corazón
  3. ¿Cómo se pueden contraer los gusanos del corazón?
  4. Diagnóstico
  5. Los síntomas de la enfermedad.
  6. Tratar los gusanos del corazón
  7. Complicaciones de la dirofilariasis
  8. Prevención de los gusanos del corazón

Que son las dirofilarias

Las dirofilarias son gusanos filamentosos blancos que pertenecen a la clase de gusanos redondos (nematodos). Hay alrededor de 30 tipos de estos gusanos, pero dos tipos son peligrosos para los humanos:

  • Dirofilaria repens;
  • Dirofilaria immitis.

Este tipo de gusano no pone huevos, son parásitos vivíparos. Las larvas se desarrollan en el útero de la dirofilaria hembra y luego se inyectan en la sangre del huésped.

Una hembra adulta del género Dirofilaria repens alcanza una longitud de 17 cm y un macho hasta 7 cm, una Dirofilaria immitis hembra de 30 cm y un macho de 19 cm. Una filaria hembra es capaz de producir hasta 30.000 larvas por día.

Las especies Dirofilaria ursi y Dirofilaria tenuis son capaces de infectar a los humanos, pero no pasan por el ciclo de desarrollo completo en sus cuerpos. Parasitan en la etapa de microfilarias (etapa inmadura de larvas de filarias del género Dirofilaria). Las microfilarias no se pueden detectar a simple vista, solo son visibles al microscopio. Antes de la maduración, las larvas se localizan en la sangre.

Estos gusanos infectan el corazón de gatos y perros, pero también pueden ser peligrosos para los humanos. A veces, las dirofilarias se encuentran en los ojos de humanos o animales. Todos los parásitos anteriores causan la dirofilariasis, una enfermedad rara. El peligro de esta dolencia es que los helmintos que parasitan el corazón se desarrollan muy rápidamente.

Ciclo de vida de los gusanos del corazón

Los dueños finales de las dirofilarias son perros y gatos. Sus cuerpos contienen larvas que, cuando son picadas por un mosquito del género Culex o Anopheles, entran en su cuerpo. Los mosquitos son huéspedes intermediarios de dirofilarias; se infectan después de ser picados por un animal enfermo. En el cuerpo de un insecto, las microfilarias pasan por dos etapas de desarrollo. Las larvas (microfilarias) llegan al intestino del mosquito después de 24 horas. Después de otro día penetran en los vasos y después de aproximadamente dos semanas las larvas se mueven hacia la cavidad corporal del mosquito y el labio inferior. Es en este lugar donde los insectos se desarrollan y se vuelven invasores para animales y humanos.

Cuando las pica un mosquito, las larvas entran en la sangre del huésped final. En 3 meses, se desarrollan en el tejido adiposo debajo de la piel, así como en el tejido conectivo, se desprenden dos veces y crecen vigorosamente. En el hospedador final, los adultos se reproducen produciendo microfilarias.

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Las larvas de gusanos del género Dirofilaria immitis penetran en los vasos pulmonares y el corazón, donde se convierten en adultos. En el cuerpo humano, las dirofilarias se desarrollan durante 7-8 meses. Los gusanos adultos viven en el cuerpo de un huésped permanente hasta por 2 años. En la sangre, las larvas pueden circular durante tres años.

Para Dirofilaria immitis, una persona suele ser un huésped sin salida, es decir, el parásito ingresa accidentalmente a su cuerpo y muere en él sin la posibilidad de continuar su ciclo de vida. Por esta razón, solo la hembra parasita en el cuerpo humano. Sin embargo, no se convierte en un individuo sexualmente maduro. Además, los gusanos, habiendo ingresado al cuerpo humano en la etapa larvaria, no pueden moverse, alimentarse y reproducirse de forma independiente. Para parasitar en el corazón humano, los helmintos deben completar un ciclo de desarrollo en el cuerpo de un huésped intermedio. Dirofilaria repens es un parásito frecuente del tejido subcutáneo humano.

¿Cómo se pueden contraer los gusanos del corazón?

Los perros y gatos se infectan con estos gusanos de forma transmisible, es decir, el mecanismo de transmisión de la infección se lleva a cabo por la picadura de un artrópodo chupador de sangre (insecto o garrapata).

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La infección masiva de perros ocurre en la temporada de verano, durante el período de vida activa de los mosquitos. La mayoría de las veces, los perros se infectan a partir de los dos años, con menos frecuencia hasta un año. Una persona se infecta con gusanos del corazón con más frecuencia de los perros y menos de los gatos. Muchos pacientes están interesados en la pregunta: ¿la dirofilariasis es contagiosa? La infección no se transmite de persona a persona. Si un miembro de la familia ha sido diagnosticado con dirofilariosis, el resto puede estar tranquilo, no está en peligro.

Desde el momento de la infección hasta el momento de la penetración de los parásitos en el corazón humano, puede llevar desde varios meses hasta varios años. El principal peligro es que prácticamente no hay síntomas de la enfermedad en este momento.

Con mucha frecuencia, los gusanos del corazón son infectados por personas cuyas actividades profesionales están asociadas con animales salvajes o domésticos. El grupo de riesgo incluye:

  • cazadores y pescadores;
  • Dueño de la mascota;
  • entrenadores y cuidadores de perros;
  • trabajadores agrícolas;
  • trabajadores forestales.

Diagnóstico

Para identificar la enfermedad, se realizan los siguientes estudios y pruebas:

  • electrocardiograma (ECG);
  • análisis de sangre general;
  • química de la sangre;
  • examen de ultrasonido (ultrasonido);
  • pruebas serológicas e inmunológicas (ELISA - prueba y otras);
  • tomografía computarizada (TC);
  • fluoroscopia y radiografía de tórax;
  • ecocardiografía del corazón;
  • Imágenes por resonancia magnética (IRM).
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El principal método de investigación son los análisis de sangre serológicos. Solo las microfilarias se encuentran en la sangre.

Cabe destacar que en un estudio clínico de sangre en pacientes con dirofilaria, no se observa eosinofilia, como en otras infecciones parasitarias.

Al realizar una prueba de ELISA, los anticuerpos contra las larvas se pueden identificar en la sangre de una persona infectada.

Los individuos sexualmente maduros son claramente visibles durante la ecocardiografía cardíaca. Un electrocardiograma detecta un aumento en el lado derecho del corazón (cor pulmonale).

Con el examen de rayos X, el diagnóstico por ultrasonido y la tomografía computarizada, se pueden obtener imágenes que indican la localización de los gusanos del corazón en el corazón. Este método de investigación determina la prevalencia del proceso pulmonar y detecta pacientes con tendencia a la tromboembolia.

Después de diagnosticar esta dolencia, es necesario consultar urgentemente a un médico para recibir tratamiento. De lo contrario, pueden desarrollarse complicaciones que pueden poner en peligro la vida de una persona.

Los síntomas de la enfermedad

Los síntomas de los gusanos del corazón se caracterizan por signos de insuficiencia cardíaca. Éstos incluyen:

  • disnea
  • tos;
  • palidez de la piel;
  • cianosis de las membranas mucosas;
  • taquicardia;
  • pérdida de peso;
  • fatiga rápida;
  • hepatomegalia;
  • ascitis;

Al observar estos síntomas en un paciente, se puede juzgar la etapa muy avanzada de la enfermedad. La dirofilaria immitis se localiza en el ventrículo derecho del corazón y la arteria pulmonar. La parasitación de los gusanos del corazón conduce al desarrollo de hipertrofia ventricular derecha. Además, esto provoca insuficiencia cardíaca del lado derecho. Dado que el hombre es un huésped sin salida para la especie Dirofilaria immitis, el resultado es la muerte del parásito. Sin embargo, cuando el parásito muere, puede bloquear pequeñas ramas de la arteria pulmonar, lo que provoca un ataque cardíaco en los tejidos circundantes. Además, los gusanos del corazón pueden causar tromboembolismo.

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Cuando los parásitos se encuentran en el tejido subcutáneo, se pueden observar úlceras largas que no cicatrizan, heridas purulentas, picazón y erupciones cutáneas. Cuando se abren estos abscesos, se pueden encontrar gusanos del corazón adultos. En el caso de la localización subcutánea del parásito, se siente un rasgo característico: la migración del parásito debajo de la piel en todo el cuerpo. En un día, el helminto puede cubrir una distancia de 18 centímetros.

Las dirofilarias tienen sus lugares favoritos debajo de la piel. La mayoría de las veces se localizan debajo de la piel en los siguientes órganos:

  • ojos
  • cara;
  • manos;
  • glándula mamaria;
  • cuello y torso;
  • escroto.

En la mitad de los casos, las dirofilarias se localizan en los ojos y en las membranas que los rodean. Se forma una hinchazón densa debajo de la piel de los párpados. En este caso, la conjuntiva, la cámara anterior del ojo, la esclerótica, los tejidos de la fosa ocular y los párpados se ven afectados. Los pacientes sienten constantemente un cuerpo extraño en el ojo, lo que interfiere con la calidad de la visión.

Cuando se encuentran tales infiltrados, se sospecha principalmente de cáncer, pero cuando se extirpa el tumor, se encuentran helmintos subcutáneos.

También se pueden observar varios síntomas inespecíficos:

  • náusea;
  • dolor de cabeza;
  • fiebre;
  • debilidad;
  • dolor en la ubicación de la larva.

Tratar los gusanos del corazón

El tratamiento de la dirofilariasis es un asunto bastante difícil, porque además de destruir los propios parásitos y sus larvas, también se debe tratar el corazón. Los pacientes con dirofilariasis acuden al médico en una etapa tardía del desarrollo de la enfermedad, cuando el corazón está gravemente dañado. Por lo tanto, el paciente debe visitar a dos especialistas: un cardiólogo y un parasitólogo. Para destruir los parásitos en el corazón, es necesario un tratamiento específico.

Si durante el examen se reveló que solo hay un individuo en el cuerpo, entonces no hay ningún efecto tóxico en el cuerpo. En este caso, no se lleva a cabo el tratamiento con medicamentos antihelmínticos.

Si se identifica un gusano parásito del género Dirofilaria repens en el cuerpo, es necesaria una intervención quirúrgica. Implica la eliminación de nodos. El tratamiento quirúrgico se combina con el tratamiento farmacológico, en este caso se consigue un potente efecto terapéutico. Si no se toman estos pasos, el parásito puede migrar a otro órgano. Para prevenir la migración del parásito, al paciente se le prescribe un medicamento especial que paraliza el gusano. Su actividad muscular está bloqueada y está inmovilizado. Al extirpar los gusanos, también se elimina el tejido fibroso.

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El tratamiento de los gusanos del corazón se lleva a cabo en dos direcciones:

  • terapia de drogas;
  • Intervención quirúrgica.

La terapia con medicamentos se lleva a cabo utilizando los siguientes agentes antihelmínticos:

  • Ivermectina;
  • Mebendazol;
  • Ditiazanina;
  • Levamisol.

Junto con la intervención quirúrgica, el médico prescribe la ingesta de medicamentos de apoyo que mejoran el bienestar del paciente:

  1. Sedantes. Son necesarios para calmar el corazón y eliminar la taquicardia. Pueden ser no solo agentes farmacológicos. En esta capacidad, puede utilizar hierbas medicinales.
  2. Antihistamínicos. Se utilizan para aliviar los síntomas de la alergia.
  3. Medicamentos antiinflamatorios. Estos medicamentos están diseñados para eliminar las consecuencias de la acción destructiva del parásito. Para esto, se prescriben medicamentos antiinflamatorios no esteroides.
  4. Glucocorticosteroides, que tienen poderosos efectos anti-estrés y anti-shock.

Debe recordarse que los gusanos no llegan al corazón de inmediato. Pasan varios meses antes de que entren en el corazón. Durante este período, los parásitos migran a través del cuerpo durante mucho tiempo. Su migración es asintomática, la persona no experimenta sensaciones dolorosas. Sin embargo, alguien que esté acostumbrado a escuchar atentamente a su cuerpo puede notar algunos síntomas alarmantes y buscar atención médica inmediata. El diagnóstico temprano de dirofilarias evitará su penetración en el sistema cardiovascular, y la detección y destrucción oportuna de los parásitos no conducirá a la cirugía ni al desarrollo de complicaciones graves. Los helmintos que ya han penetrado en el corazón no son excretados por ningún fármaco. Solo puede deshacerse de ellos quirúrgicamente. La operación para eliminar los gusanos del corazón es muy difícil,y el período de rehabilitación es muy largo.

Complicaciones de la dirofilariasis

Desafortunadamente, las complicaciones después de la dirofilariasis no son infrecuentes. La causa de las complicaciones radica en el hecho de que los pacientes buscan ayuda médica tarde. Según las estadísticas, el 15% de todos los casos de dirofilariasis conllevan consecuencias muy formidables. Una de estas consecuencias es la neumonía alérgica. En este caso, al paciente se le recetan corticosteroides. Tan pronto como desaparezcan los síntomas, el tratamiento se interrumpe inmediatamente, ya que los corticosteroides pueden inhibir el efecto de los antihelmínticos.

La granulomatosis eosinofílica también es una complicación grave. Y en este caso, al paciente también se le recetan corticosteroides. Los gusanos muertos pueden provocar una embolia vascular, que puede provocar la muerte del paciente. Para prevenir esta formidable complicación, es necesario eliminar el parásito del área del vaso por el método endoscópico.

Prevención de los gusanos del corazón

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Las medidas preventivas se llevan a cabo en varias direcciones:

  • exterminio de mosquitos;
  • prevención del contacto de humanos y animales con mosquitos;
  • detectar casos de dirofilariasis en perros y gatos;
  • desparasitación de animales domésticos;
  • atrapar y aislar perros y gatos callejeros;
  • tratamiento de los sótanos de edificios residenciales con insecticidas, ya que los mosquitos Culex pueden habitarlos todo el año;
  • tratamiento de cuerpos de agua estancados para reducir las poblaciones de mosquitos;
  • revisiones periódicas de las mascotas por parte de un veterinario;
  • el uso de mosquiteros para ventanas en casas;
  • usando bobinas, tabletas y otros repelentes de mosquitos.

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