Gusanos En Niños: Síntomas De Gusanos En Niños Menores De Un Año

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Gusanos En Niños: Síntomas De Gusanos En Niños Menores De Un Año
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Vídeo: ¿CÓMO SABER SI MI HIJO (A) TIENE PARÁSITOS? / Dr. Elmer H. Luna Vilchez 2024, Marzo
Anonim

Última actualización el 9 de julio de 2017 a las 17:22

Tiempo de lectura: 5 min

Debemos decir de inmediato que la respuesta en este caso, por desgracia, es positiva: sí, incluso los recién nacidos tienen gusanos. Viven en casi cualquier superficie, en los bebés el riesgo de infección es bastante alto, porque les gusta llevarse todo a la boca y el sistema inmunológico de los bebés es imperfecto y poco desarrollado.

Todos los padres que se preocupan conscientemente por la salud de sus hijos deben saber cómo entender si los niños menores de un año tienen gusanos.

Una ambulancia no tiene derecho a no atender una llamada a un paciente menor de un año: el cuerpo de un bebé es extremadamente vulnerable y propenso a muchas enfermedades diferentes. Por lo tanto, los padres de niños muy pequeños deben observar cuidadosamente la higiene en la casa para prevenir una posible infección con parásitos, saber a qué signos de gusanos se debe prestar atención y llamar inmediatamente a un médico.

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Las defensas de un organismo diminuto son demasiado débiles para proporcionar una resistencia eficaz. Los parásitos comienzan a multiplicarse, chupando nutrientes del cuerpo del bebé, impidiendo que se recupere del parto y se desarrolle normalmente.

Para comprender cuáles son los signos de los gusanos, para poder identificarlos, es necesario para sospechar oportunamente la infección por parásitos y no confundirla con otras enfermedades.

En un niño, los gusanos, por regla general, dan síntomas de muchos órganos y sistemas, si el bebé está claramente preocupado por la incomodidad y no puede calmarse durante mucho tiempo, tal vez el bebé esté infectado con gusanos.

Reconocer las lombrices en un bebé puede ser una tarea muy difícil para los padres, porque el bebé también puede sufrir una serie de otras enfermedades. Los síntomas de la infestación de gusanos en los bebés se enmascaran con éxito como otros problemas de salud.

Contenido

  • 1 Trastornos de la digestión y el apetito.
  • 2 Poco aumento de peso

    • 2.1 Resfriados frecuentes
    • 2.2 Mal sueño del bebé
    • 2.3 Prurito, ardor, dolor
  • 3 reacciones alérgicas

    • 3.1 Capricho y llanto
    • 3.2 Artículos relacionados

Trastornos digestivos y del apetito

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Los médicos llaman a la invasión helmíntica una enfermedad de las manos sucias. En consecuencia, el tracto gastrointestinal es el primero en sufrir parásitos.

Normalmente, un niño debería triplicar su peso en el primer año de vida. Para ganar peso de forma intensiva, el bebé necesita una nutrición completa y adecuada. Si nota que su hijo o hija tiene poco apetito, es muy posible que los invitados no invitados se hayan asentado en sus intestinos y la necesidad urgente de contactar a un pediatra.

Inspeccione periódicamente el ano del niño: si nota pequeños hilos blancos y finos alrededor del ano, estos oxiuros son la causa de serios problemas de salud para el pequeño.

Poco aumento de peso

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Nuevamente, debe sospechar que su bebé tiene gusanos. Un ejemplo clásico, cuando una enfermedad insidiosa no quiere ser detectada y se disfraza de otros compañeros.

Capricho y llanto

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Por supuesto, el bebé llorará por cualquier motivo, no hay otra forma de llamar la atención de mamá. Pero, tal vez, el niño esté preocupado por los parásitos y, después de un tratamiento competente, se calmará.

Además de los signos enumerados, los gusanos pueden provocar palidez en la piel del niño, erupciones en el cuerpo y círculos oscuros alrededor de los ojos.

El problema de detectar gusanos en los bebés es que prácticamente no hay signos característicos solo de esta enfermedad. Pero si nota todo un complejo de síntomas descritos en el artículo en un bebé, intente examinarlo cuidadosamente. Incluso el análisis de laboratorio de las heces no siempre identifica los parásitos.

Si se encuentran gusanos en los bebés, solo un médico puede prescribir un tratamiento adecuado. Es difícil tratar los parásitos en pacientes tan pequeños: muchos medicamentos antihelmínticos son bastante agresivos, incluso en un niño de un año pueden causar reacciones secundarias. Por lo tanto, en cualquier caso, no se automedique y póngase en contacto con un pediatra competente.

Presta especial atención a la higiene de tu bebé cuando llegue el verano. Los niños caminan mucho en este momento y con las manos sucias pueden traer fácilmente "invitados" a sus cuerpos. Para un niño de un año que intenta caminar solo, es mucho más probable que se enferme de lombrices en verano que para los niños de varios meses.

Observe la higiene y esté atento a la salud del bebé para que no tenga que familiarizarse con helmintos y oxiuros a una edad temprana.

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